Investigadores de la Universidad de Aberdeen han realizado un estudio a gran escala para examinar los efectos a largo plazo del tabaquismo materno durante el embarazo. Analizando datos de más de medio millón de personas en el Biobanco del Reino Unido, el estudio revela un vínculo genético con el tabaquismo durante el embarazo y destaca que la descendencia masculina experimenta consecuencias para la salud más significativas y duraderas, incluyendo un mayor riesgo de muerte prematura, en comparación con las mujeres. La investigación también identifica variantes genéticas que aumentan la probabilidad de que una madre fume durante el embarazo, lo que podría abrir nuevas vías para tratamientos de cesación tabáquica.
Investigadores de la Universidad de Aberdeen, en un estudio innovador que involucra a más de medio millón de personas, han descubierto un vínculo genético significativo con el tabaquismo durante el embarazo y han demostrado que los hombres experimentan consecuencias para la salud más graves y duraderas en comparación con las mujeres. Esta investigación, que utiliza datos del UK Biobank, representa uno de los estudios más grandes jamás realizados sobre los efectos del tabaquismo materno y su impacto perdurable en la salud a lo largo de la edad adulta. Los hallazgos subrayan la importancia de las intervenciones para dejar de fumar y destacan posibles vías para tratamientos dirigidos basados en predisposiciones genéticas.
La metodología central del estudio implicó un novedoso análisis genético del tabaquismo materno, aprovechando la relación entre madres y sus hijos adultos. Dirigido por el profesor Paul Fowler, el equipo identificó varias variantes genéticas que aumentan la probabilidad de que una madre fume o desarrolle una adicción al tabaco, incluso durante el embarazo. Este descubrimiento abre posibilidades emocionantes para desarrollar intervenciones específicas para los genes destinadas a reducir la carga social del tabaquismo materno, particularmente a medida que las poblaciones envejecen. Además, la escala masiva del conjunto de datos del UK Biobank –que contiene datos genéticos, bioquímicos y cuestionarios médicos de más de 500.000 personas– proporcionó el poder estadístico necesario para descubrir asociaciones más raras que se perderían en estudios más pequeños, como enfatizó el profesor Felix Grassmann, co-líder de la investigación.
Un hallazgo clave del estudio es el impacto desproporcionado del tabaquismo materno en los hijos varones. Los investigadores observaron que los fetos masculinos y los hijos adultos se ven más afectados que las hembras en todas las etapas de desarrollo. Esto se manifiesta como cambios en los niveles de genes en el hígado fetal masculino tan temprano como a las diecisiete semanas de embarazo y se extiende a los hombres adultos que experimentan una vida útil más corta. El profesor Grassmann declaró sucintamente: “Encontramos que cuando una madre fuma durante el embarazo, el hígado de su hijo se ve más afectado que el hígado de su hija. Esta diferencia y la diferencia de sexo en el riesgo de muerte continúa en la edad media.” Esta vulnerabilidad específica del sexo sugiere mecanismos biológicos subyacentes que justifican una mayor investigación.
El estudio también reveló riesgos específicos para la salud asociados con la exposición al tabaquismo materno. Los hombres adultos expuestos al tabaquismo materno durante el embarazo tienen significativamente más probabilidades de desarrollar cáncer y diabetes tipo II en comparación con las mujeres. En cambio, las mujeres expuestas en el útero son más propensas a padecer trastornos digestivos y reproductivos, así como problemas de salud mental. Estos hallazgos resaltan el impacto amplio y duradero del tabaquismo materno tanto en los hijos varones como en las hijas, enfatizando la importancia de las medidas preventivas.
A pesar de estos hallazgos preocupantes, la investigación ofrece un rayo de esperanza. Los autores enfatizan que los efectos adversos del tabaquismo materno pueden mitigarse, particularmente si los hombres dejan de fumar o nunca han fumado. John Waldron, Gerente de Política y Asuntos Públicos de Action on Smoking and Health (ASH), señaló: “Es particularmente preocupante ver un riesgo tan elevado de muerte temprana entre los hombres, que sabemos que son más propensos a fumar.” Los hallazgos del estudio refuerzan la importancia de apoyar a las personas para que dejen de fumar y destacan el potencial de intervenciones para revertir o disminuir las consecuencias a largo plazo para la salud.
La investigadora de posgrado Mihail Mihov, que realizó la investigación como parte de sus estudios de doctorado, explicó la importancia de los hallazgos en el contexto del conocimiento existente. “El tabaquismo materno durante el embarazo se ha relacionado con muchos problemas de salud para los bebés. Sin embargo, teníamos un conocimiento limitado sobre qué procesos en el útero están influenciados por el tabaquismo materno y cómo se traducen en una salud disminuida más adelante en la vida.” Su investigación demuestra un vínculo claro entre la exposición en el útero y los resultados de salud en la edad adulta, proporcionando información valiosa sobre los mecanismos subyacentes.
Sheila Duffy, Directora Ejecutiva de Action on Smoking and Health Scotland (ASH Scotland), dio la bienvenida a la investigación, afirmando: “Damos la bienvenida a esta investigación ya que sus ideas de vanguardia a nivel mundial son valiosas y ayudarán a informar mejor a los padres y a las comunidades sobre la exposición al tabaco durante el embarazo, dañando no solo a la madre y al bebé, sino también destacando que los impactos perjudiciales persisten en vidas seriamente dañadas de los niños hasta la edad adulta.” Enfatizó la necesidad de medidas más enérgicas para combatir el tabaquismo, particularmente en las comunidades que enfrentan presiones sociales y económicas múltiples.
La investigación también tiene implicaciones para la política y las intervenciones de salud pública. El Gobierno del Reino Unido está implementando actualmente un esquema de incentivos financieros para apoyar a las mujeres embarazadas para que dejen de fumar, pero la financiación no está confirmada más allá de marzo de 2025. Waldron insta al Gobierno a extender este esquema, afirmando: “La prohibición del tabaquismo generacional podría significar alrededor de 10.000 mujeres menos fumando al comienzo de su embarazo en Inglaterra para 2033, con un impacto similar en las otras naciones del Reino Unido.” Los hallazgos del estudio proporcionan una justificación adicional para tales iniciativas y destacan el potencial de amplios beneficios para la salud.
En última instancia, los investigadores esperan que sus hallazgos allanen el camino para una mayor investigación sobre los efectos moleculares del tabaquismo materno. El profesor Fowler añadió: “Esperamos que nuestros hallazgos allanen el camino para investigar los efectos moleculares del tabaquismo materno, lo que permitirá a la comunidad científica descubrir los mecanismos específicos por los cuales el rasgo modifica o inicia enfermedades específicas.” Al comprender estos mecanismos, la comunidad médica puede desarrollar estrategias y campañas de asesoramiento aún mejores destinadas a dejar de fumar, mejorando en última instancia los resultados de salud pública.
Este estudio innovador revela una conexión genética entre fumar durante el embarazo y demuestra que los hijos varones experimentan consecuencias para la salud más graves y duraderas, incluyendo un mayor riesgo de muerte prematura, cáncer y diabetes, en comparación con las hembras. Identificar variantes genéticas que aumentan la probabilidad de tabaquismo materno abre puertas a tratamientos de cesación dirigidos, resaltando la necesidad urgente de un apoyo extendido e incentivos económicos para garantizar que cada niño comience su vida sin humo y responsabilizar a las compañías tabacaleras por el daño generacional que causan.
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